Una de las aptitudes más destacadas en los perros es su gran olfato. Gracias al gran desarrollo que tienen de dicho sentido, perros y hombres han formado equipo en diversas labores y disciplinas. De ahí, los perros detectores.
Perros detectores
En principio, todo tipo de perro puede ser apto para detectar sustancias. Posiblemente nuestro perro podría ser, sin nosotros saberlo, un gran perro de detección, lo que significa que compite y gana en muchas ocasiones a otros sistemas de detección inventados por el hombre.
Eso significa desde detectar a personas desaparecidas a detectar sustancias estupefacientes, incluso llegando a detectar la presencia de ciertas enfermedades humanas. ¡Un escándalo!
¿Cómo se enseña a un perro detector?
Hay que partir de la base de que ya tenemos una «herramienta» de lujo a nuestra disposición… ¡Su olfato!
Los perros aprenden de forma asociativa, lo que significa que deberemos asociar el olor o sustancia con algo que les guste, como su juguete o comida. De esta forma generaremos el estímulo positivo con un olor o sustancia que queremos que encuentre.
¿Parece fácil, verdad? Pues lo cierto es que tiene su técnica. Por ese motivo los educadores de perros detectores son adiestradores especializados en la materia.
¡A disfrutar!
El adiestramiento en términos muy generales se inicia desde la tapa de cachorro. Sin embargo se puede preparar a un perro adulto con el que nunca se haya ejercitado la labor olfativa.
Lo más importante que hay que tener presente es que el perro se lo debe pasar bien «trabajando». Vamos a ver un ejemplo:
El perro juega a buscar su juguete que está impregnado con el olor que más adelante deberá detectar. También se puede poner la sustancia al lado del juguete para que así asocie el olor con su juguete o comida preferido.
Se trata de hacer sesiones cortas para que no se canse ni física ni mentalmente. A medida que vaya aprendiendo a encontrar su juguete o comida junto el olor, iremos poniendo dificultades. Por ejemplo, escondiendo en zonas de peor acceso.
Cambiaremos también el entorno de trabajo e iremos añadiendo tentaciones que el perro debe acabar ignorando. Una vez lo consigue, premio extra.
Ciertamente, este es un trabajo muy bonito y gratificante. Ver como tu mascota aprende y disfruta con este juego no tiene precio, y mucho más si luego tiene una aplicación práctica, como salvar vidas…
Joan Carles Prats
Escola d’educació i comportament caní
Tel: 629113662
Deja un comentario
Debes iniciar sesión para publicar un comentario