Los galgos son unos perros muy tranquilos e inteligentes que se caracterizan por aprender muy rápido. Es la raza canina más antigua que existe y hay documentación que los sitúa en Egipto hace 5.000 años. Como curiosidad, este perro es el segundo animal más veloz del planeta, después del guepardo, y puede alcanzar los 50 kilómetros por hora.
Si tuviéramos que describir a los galgos con tres palabras serían hogareños, nobles, y cariñosos. El galgo tiene un carácter tímido y reservado, especialmente con la gente que no conoce. Son perros afectuosos, amables y muy tiernos con quienes tienen confianza.
Se recomienda, por su timidez, socializarlos en su etapa de cachorro y seguir haciéndolo en su etapa adulta. A pesar de tener un fuerte instinto de presa, se llevan muy bien con otros animales, especialmente con gatos y perros de raza pequeña. Los galgos son una raza ideal para quienes buscan un perro tranquilo y un compañero devoto.
Ejercicio, paseos diarios y mucho cariño, eje de los cuidados de los galgos
La educación de un galgo no es complicada, es una raza que para ser feliz solo necesita cariño y comprensión y un poco de ejercicio cada día. Lo ideal es que podamos sacarlo a pasear entre 2 y 3 veces al día.
En estos paseos, que pueden ser tranquilos, el perro necesitará por lo menos cinco minutos de libertad sin correa que le permita correr. Si esto no nos es posible, tendremos que tener en cuenta que, por lo menos, un par de veces a la semana, tendremos que llevarlo a un lugar que le permita ejercitarse y correr a su antojo.
Los galgos son animales muy inteligentes y tenemos que potenciar esta característica. Por este motivo, será muy útil proporcionarles algún juego de inteligencia. Si observamos que nuestro perro está nervioso o excitado, este tipo de juego le ayudará a relajarse, le estimulará mentalmente y nos ayudará a mejorar su bienestar.
En cuanto a su pelo, es una raza que necesita pocos cuidados ya que el tipo de pelo corto y duro que tienen no se ensucia con facilidad. Un cepillado semanal será suficiente para ayudarnos a eliminarle el pelo muerto y a que el pelaje se muestre brillante. Solo tendremos que bañarle cuando realmente esté sucio.
La alimentación de un galgo: consejos y cuidados
Como con cualquier raza, lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir el tipo de dieta de nuestro galgo, es la calidad de la comida, que sea natural y sin aditivos artificiales como conservantes o colorantes. En el caso de los galgos, son preferibles los piensos secos, y si queremos humedecerle un poco la comida, podemos añadirle una lata de comida húmeda Retorn.
Lo ideal es que nuestro galgo coma dos veces al día, evitando que sea justo después de hacer ejercicio. La cantidad de comida que les serviremos irá en función de su peso para evitar que sufra sobrepeso o, por el contrario, no disponga de la comida suficiente para su peso y edad.
Los galgos tienen tendencia a deshidratarse con facilidad así que es importante que beban mucha agua. Un truco importante a la hora de alimentar a los galgos es utilizar un recipiente elevado, para evitar así que bajen su largo cuello hasta el nivel del suelo.
Los galgos son unos excelentes animales de compañía, tranquilos, nobles y limpios. Se trata de una de las razas con menos enfermedades genéticas, a pesar de su apariencia frágil. Al contrario de lo podríamos pensar, no son unos perros especialmente activos, pueden llegar a dormir hasta 16 horas al día y una de sus actividades favoritas es tumbarse a la bartola. Están acostumbrados a convivir en manada y les encanta jugar.
Si tienes un galgo en casa o estás planteándote tener uno, ¡solo tienes que tener en cuenta los consejos que te hemos dado y su aterrizaje y convivencia en casa será un placer para ambos!
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