El agua es fuente de vida: forma parte de nosotros y de nuestro entorno. Los humanos sabemos de sobra que deberíamos beber alrededor de dos litros de agua al día, estamos hartos de escucharlo, ¿verdad? Pero, ¿qué hay de nuestras mascotas?
El agua también es necesaria para el bienestar de nuestro perro. Orientativamente, y para hacernos una idea aproximada, la recomendación de los expertos es que el animal beba 60 ml de agua por cada kg que pese. Por lo tanto, si su peso está sobre los 10 kg deberá ingerir, diariamente, unos 600 ml. Sin embargo, hay otros factores, como la alimentación o la actividad física, que influyen en la cantidad recomendada para nuestro animal de compañía.
¿Cómo calcular la cantidad de agua que debe beber nuestro perro?
Para que podáis identificar, a simple vista, si vuestro perro está bien hidratado, debéis observar algunos de los hábitos cuotidianos del animal:
- Según la ALIMENTACIÓN: La cantidad diaria variará, sobre todo, según el tipo de comida que le demos y el peso de nuestro perro. Así pues, si nuestra mascota sigue una dieta basada en pienso seco requerirá más líquido que otro que se alimente de comida húmeda.
- Según el EJERCICIO: Independientemente de la raza, en cada paseo largo es importante que recuerdes hacer paradas, cada diez minutos, para descansar y beber agua. De todos modos, es importante que controles la cantidad que le das, ya que no es nada aconsejable que el perro beba más de 250 ml durante estos descansos.
- Según la EDAD: Durante los tres primeros meses los veterinarios aconsejan que al mismo tiempo que se alimenten, se hidraten. Es por eso que se recomienda mezclar el pienso de cachorro con agua para que se reblandezca y le sea más fácil masticar. En cuanto el cachorro empieza a ingerir la comida y el agua por separado, la operación es la misma: por ejemplo, un cachorro de 6 meses que pese 1500 g deberá beber 90 ml diarios, aproximadamente.
La temperatura
Además, es importante la temperatura. El agua debe estar fresquita, para mantener la temperatura corporal adecuada de nuestro perro y el cuenco siempre debe estar lleno. Eso sí, controla si tu can bebe y cuánto, sobre todo en verano es fundamental para evitar golpes de calor. Si observas que no ingiere el agua suficiente o se pasa el día sediento a pesar de hidratarse correctamente, es posible que el animal sufra alguna dolencia y debas llevarlo al veterinario para que le haga un diagnóstico exacto, tras observar estos síntomas que son inequívocos de que algo no va bien.
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