La alimentación de los gatos está directamente relacionada con sus diferentes etapas vitales. Un gato cachorro requiere de una alimentación diferente que un gato joven en crecimiento o un gato ya mayor.
Seguramente si es la primera vez que tenemos en casa a un gato, o nunca antes habíamos adoptado un gato cachorro, tendremos muchas dudas sobre qué es lo mejor para nuestra mascota. El primer consejo si quieres que tu gato esté sano y feliz, adapta su comida y forma de alimentación a las distintas etapas de su vida.
Un cachorro debe ganar peso cada día para que su crecimiento y desarrollo sea adecuado. Para lograrlo, lo mejor es la leche materna. De hecho, en sus primeras semanas de vida, los gatitos únicamente necesitan leche de la madre y ningún alimento adicional. La leche de materna lleva un altísimo contenido proteico, donde van los anticuerpos que tiene la madre frente a diversas enfermedades y con los que los cachorros quedaran protegidos mientras se inicia su período de vacunación.
En caso de no tener acceso a ella, por diferentes circunstancias, o bien que los pequeños gatos se inquieten por no quedar satisfechos, habrá que buscar una alternativa adecuada a las necesidades alimenticias del gatito y que favorezca el correcto desarrollo de su sistema inmunológico. Consulta con tu veterinario qué es lo mejor en estos casos, y nunca uses leche de vaca o cabra, ya que tienen otros nutrientes diferentes a la leche de gatos.
A partir del primer mes de vida, los gatos cachorros se interesan por la comida de su mamá
El destete temprano del gato se puede producir a partir del día 21 de vida. El cachorro felino de esta edad que está con su mamá puede alternar la leche materna con el picoteo del plato de comida de ésta, aunque también puede alimentarse de manera exclusiva con leche materna.
A partir de la cuarta semana de vida se puede empezar a acostumbrar a los gatitos a comida. Cuando se les ofrece comida por primera vez, hay que vigilar que esté desmenuzada. Poco a poco los gatitos comenzarán a ingerir más comida, hasta que después de unas ocho semanas, son totalmente destetados.
Después del destete, lo ideal es darles de comer cuatro o cinco veces al día. A medida que se haga mayor, hay que reducir sus comidas a tres veces al día. A los seis meses, ya puedes darle a tu gatito dos comidas al día. Los gatos están acostumbrados a comer poco y con frecuencia, así que, a diferencia de los perros, ¡necesitan ser alimentados más de una vez al día!
Los gatos suelen administrarse la cantidad de comida que ingieren y consumen lo que energéticamente necesitan. Así que puedes optar por dejar el plato lleno de comida o racionar el alimento de tu gato. Sólo recuerda que nuestro amigo felino es un animal de costumbres, así que ponle la comida en el mismo sitio y siempre sobre la misma hora.
Las necesidades nutricionales del gato varían según su edad
La dieta del gato tiene que estar equilibrada, al igual que la de un ser humano. Necesitan proteínas (para el crecimiento), ácidos grasos (para mantener el pelo brillante), vitamina A (para los ojos), calcio y vitamina D (para tener unos huesos y dientes fuertes), y carbohidratos (que les dan energía y fibra). Los alimentos secos, las golosinas y los juguetes para gatos ayudan a ejercitar los dientes y encías, y previenen la formación de sarro.
Las necesidades nutricionales del gato varían según su edad y tendremos que tener muy presentes en qué momento se encuentra nuestro gato para saber qué comida es la más adecuada para él. Aunque a los 6-8 meses ya parecen adultos, no debemos olvidar que siguen siendo gatitos por dentro. Sus huesos se están fortaleciendo y sus cuerpos siguen cambiando. En este momento es muy importante alimentarlos con alimentos nutritivos para gatitos hasta los 12 meses, cuando ya podremos hacer el cambio a comida para adultos.
Beber agua, un aspecto fundamental para la salud del gatito cachorro
Un aspecto fundamental para la salud del gatito, y que complementa su alimentación, es la ingestión de agua. Cuando el cachorro de gato se alimenta con leche maternizada tiene cubiertas sus necesidades de agua, pero cuando solo come pienso seco debe beber agua suficiente para evitar problemas relacionados con el funcionamiento de su aparato urinario. Los gatos suelen ser animales bastante delicados en ciertos aspectos, así que, en cualquiera de los casos, hay que ponerles agua limpia y fresca.
En estas primeras etapas, lo recomendable es que acostumbremos a nuestros pequeños gatos a comer bien. Somos nosotros los que debemos alimentar a nuestros animales de la forma más correctamente posible y todo lo que aprendan en estas edades será fundamental para el resto de sus vidas.
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