¿Sabías que algún alimento que nos encanta a los humanos puede resultar tóxico para los gatos? Hay algunos alimentos que tienen efectos secundarios, nocivos e incluso pueden llegar a ser mortales para un gato.
Haciendo honor al dicho que «la salud entra por la boca», cada vez que le demos algo de comer a nuestros mininos, fuera de su dieta habitual, tengamos en cuenta los alimentos de la lista que os vamos a explicar a continuación. No todos los gatos reaccionan igual antes las toxinas de estos alimentos, pero en grandes cantidades resultan nocivas para todos.
Pescado crudo y atún en conserva
Aunque a algunos os pueda parecer extraño, hay que tener muchísimo cuidado con el pescado, ya que en crudo puede contener bacterias perjudiciales para los gatos. Además, el pescado contiene una enzima que destruye la vitamina B1, esencial para el correcto desarrollo del organismo de los gatos. Y los contras no acaban aquí, ya que las espinas pueden causar desgarros en el interior del animal.
Por todo ello, os aconsejamos que, si queréis que vuestros gatos coman algo de pescado, sea siempre cocinado o, mejor aún, que su comida específica para mascotas incluya este tipo de alimento, así se beneficiará de sus ventajas nutricionales y no os tendréis que preocupar de los factores perjudiciales.
Lo mismo pasa con el atún en conserva. En sí, el atún no es un producto tóxico para el gato, lo que ocurre que carece de taurina, un aminoácido esencial necesario para el correcto funcionamiento del corazón, la vista y muchos más órganos del minino. El atún especial para gatos lo es, precisamente, porque contiene taurina.
Chocolate, uno de los alimentos más tóxicos para gatos
El chocolate es un alimento altamente tóxico para los gatos y también para los perros, ya que contiene teobromina, un alcaloide estimulante del sistema nervioso central. La teobromina es pariente químico de la cafeína, y aunque tenga un efecto algo más suave, tarda más tiempo en eliminarse del cuerpo del gato.
Como alimento tóxico para gatos, una dosis no muy grande de chocolate les puede provocar aceleración del ritmo cardiaco, estado de excitación, diarreas, vómitos, y, en cantidad suficiente, el coma e incluso la muerte.
El más tóxico es el chocolate negro y la cobertura de chocolate, ya que son los más puros.
Alcohol, un veneno para los gatos
Generalmente, el alcohol está poco recomendado para nuestras mascotas. En el caso concreto de los gatos, además de ser un animal pequeño y no pesar demasiado, tienen un metabolismo más rápido que los humanos y que hace que no procesen correctamente el alcohol.
En pequeñas dosis no es letal, pero haremos sufrir a nuestra mascota ya que se pondrá nerviosa y variará su comportamiento. Su ingesta podría provocar que el gato estuviera somnoliento y desorientado, o incluso agresivo y nos atacara.
El alcohol puede provocar incontinencia urinaria y en grandes dosis puede dejar en coma e incluso matar a un gato. Moraleja, ¡no tiene ni pizca de gracia dar de beber alcohol a un gato!
El limón y sus fuertes aceites esenciales, un alimento tóxico que deprime a los gatos
El limón es veneno para los gatos, sobre todo debido a sus fuertes aceites esenciales. Dependerá de la dosis, pero si un gato come limón, y, sobre todo, si lame aceite esencial de limón, puede tener diarrea, vómitos, y provocará que se ponga triste y en estado aletargado.
No debemos incluir limón ni zumo de limón en ningún alimento que le demos a nuestros gatos, pero tampoco debemos colocar aceite esencial de limón en su pelaje, bajo ningún concepto.
De hecho, como curiosidad, os explicaremos que el limón se utiliza para hacer repelente natural para gatos. La mezcla de agua con 20 gotas de aceite de limón y 20 gotas de aceite de eucalipto, se utiliza sobre suelos y superficies para repeler a los gatos y evitar que se acerquen.
Plantas ornamentales, mantener lejos del alcance de los gatos
Las plantas son un gran factor de riesgo para nuestras mascotas, ya que muchas de las plantas que acostumbramos a tener en casa resultan venenosas para el animal, tanto que pueden llegar a causarles la muerte.
La flor de pascua, qué hogar no tienen una en Navidad, es una planta que resulta venenosa para los gatos en su totalidad. Si el animal come o mordisquea cualquiera de sus partes, puede verse afectado. El látex en su interior produce irritaciones en piel y ojos, picor y ampollas, mientras que, si el gato se la come, puede experimentar diarrea, vómitos, dolor abdominal y daños en sus mucosas.
También debemos mantener a nuestro gato alejada de las begonias. En caso de probarlas, experimentará sensación de ardor e irritación en la boca y lengua, dificultad para tragar y vómitos. Las lilas, los helechos, las hiedras o los jacintos también forman parte de la lista de plantas que debemos evitar a toda costa que se coman nuestros gatos.
Los amantes de los gatos, quienes compartimos casa con ellos, nos esforzamos por mimarlos y cuidarlos para que se sientan tan bien con nosotros como nosotros con ellos, pero a veces, fruto del desconocimiento, les queremos mimar tanto que les damos alimentos dañinos para ellos sólo porque a nosotros nos resultan deliciosos. Recuerda que lo que es bueno para ti, no tiene por qué serlo para él.
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