Muchas de las plantas que solemos tener en casa son potencialmente tóxicas para nuestras mascotas. En la práctica, los gatos suelen ingerir plantas con menos frecuencia que los perros. Pero también se da el caso de felinos que tienen que correr al veterinario como consecuencia de haber ingerido plantas tóxicas.
Si tu mascota presenta síntomas de intoxicación, llévalo inmediatamente a un veterinario y no intentes hacer que vomite, podrías empeorar la situación, tampoco hagas caso de leyendas urbanas y le des leche a un animal intoxicado, ya que la leche no es un antídoto contra este tipo de envenenamientos.
La toxicidad de las plantas puede variar en función de la parte que ingiera el gato. Hay plantas tóxicas en su totalidad y otras que solo presentan riesgo si el gato ingiere una parte concreta, como pueden ser los frutos, la raíz o las hojas.
Plantas tóxicas comunes
A continuación, algunas de las plantas tóxicas más comunes que tenemos en casa y que deberás alejar de tu gato:
Aloe vera. La sabia de esta planta, que se encuentra justo debajo de la piel de las pencas, es tóxica. El aloe vera causa irritación de las mucosas y la piel.
Anthurium. Todala planta es tóxica e irritará las membranas mucosas de nuestro gato. El felino presentará salivación, picor intenso en la cara e hinchazón, vómitos y parálisis de la lengua.
Bulbos de plantas ornamentales. Los bulbos de algunas plantas ornamentales como los jacintos, los narcisos o los tulipanes contienen sustancias capaces de intoxicar animales y seres humanos. Si nuestro gato mordisquea alguno de estos bulbos sufrirá gastroenteritis de carácter leve a moderado o dermatitis de contacto.
Hiedra. El contacto directo de un gato con la hiedra le puede provocar irritación de las mucosas y de los ojos. También dificultad para tragar y, en los casos más severos, dificultad para respirar. Toda la planta es tóxica y en casos extremos, la hiedra puede provocar la muerte del gato por asfixia con parada respiratoria.
Hierba gatera. Las hojas y tallos de esta planta provocan cambios conductuales exclusivamente a los gatos, aunque solo afecta a 2 de cada 3 felinos. Si un gato huele esta planta al poco tiempo mostrará signos característicos de intoxicación como ataxias y caídas, vómitos o diarreas. Los síntomas no suelen alargarse más de una hora.
Hortensia. Las hojas y sus retoños son las partes venenosas de esta planta. Los síntomas de intoxicación suelen ser de tipo gastrointestinal, cianosis, convulsiones, flacidez muscular, letargo, vómitos e incluso pueden provocar que nuestra mascota entre en coma.
Costilla de Adán. Excepto los frutos, el resto de esta planta es tóxica para los gatos. Los síntomas de intoxicación son alteraciones gastrointestinales, vómitos, irritación e inflamación bucal, de cuello y de esófago, entre otros.
Potos. Solo que nuestro gato mastique un poco de esta planta puede provocarle irritaciones varias, tanto en el paladar, en la lengua o en cualquier parte donde se produzca contacto. Los síntomas tras la ingesta de un potos son graves trastornos del aparato digestivo y fuertes y frecuentes vómitos.
Semillas de manzana. La semilla de la manzana resulta muy tóxica para los gatos. De esta forma les causa problemas en la vista, alteraciones en la respiración y dilatación de sus pupilas.
Plantas de Navidad que tenemos que mantener lejos del alcance de nuestros gatos
Flor de Pascua. Toda esta planta de Navidad es tóxica. El contacto directo con el látex de la planta puede provocar en nuestros gatos dermatitis con irritaciones. Si nuestra mascota se intoxica con una Flor de Pascua se verá afectado por trastornos gastrointestinales, vómitos, diarreas, dolor abdominal, irritación de las mucosas y salivación abundante y también puede provocarle trastornos oculares más o menos graves, según la dosis ingerida.
Acebo. Tanto las hojas como los frutos y las semillas del acebo son venenosas. Los síntomas tras ingerir una dosis mínima (dos frutos serían suficientes) son trastornos gastrointestinales. También fuertes diarreas y vómitos, dolor abdominal, somnolencia y malestar general.
*Una dosis superior podría llegar a provocar deshidratación, shock y la muerte de nuestro gato.
Muérdago. Esta planta tan popular en esta época del año por traer buena suerte y felicidad tiene unos frutos blancos relativamente tóxicos, aunque sería necesario que nuestro gato ingiriera una cantidad abundante para producirse una intoxicación importante. El muérdago contiene viscotoxina, que produce desde desórdenes gastrointestinales por irritación a daños cardiovasculares, frecuencia cardíaca baja y dificultad respiratoria.
Begonias, orquídeas o camelias, un jardín apto para los felinos
Si tenemos gatos en casa, pero no queremos renunciar a tener un bonito jardín podemos optar por begonias, caléndulas, lechugas, lavándulas, melisa, menta piperita, orquídeas, petunias, rosas, violas, violetas africanas o camelias.
Siguiendo su instinto
El impulso de los gatos de mordisquear toda planta que se cruza en su camino es más fuerte que ellos. Algunas plantas son completamente inocuas, pero otras resultan plantas tóxicas extremadamente peligrosas y pueden llegar a producirles daños digestivos, neurológicos, cardíacos o dermatológicos.
Cada gato responderá de forma distinta a la intoxicación dependiendo del tiempo que haya estado en contacto con la planta. En caso de que detectes que tu mascota se haya podido intoxicar, acude inmediatamente al centro veterinario.
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