Muchos de nosotros, admiradores de los perros, propietarios, aficionados y profesionales hemos tenido tentaciones de aumentar nuestra familia perruna y muchos los hemos hecho realidad. Pero, tener otro perro en casa no es tarea fácil.
Yo personalmente, lo he experimentado varias veces y asesoro a familias con perro que están pensando en introducir otro en sus vidas. La verdad es que en muchas ocasiones, puede ser una buena decisión. Pero en otras, se ha convertido en una complicación.
Cómo introducir otro perro en casa
Lo más importante es tener tiempo suficiente para poder atender al perro que tenemos y al que llega. El aspecto económico también se ha de valorar, duplicando los gastos de comida y veterinario.
Desde el punto de vista de la educación, creo que es esencial que el primer perro que ya tengamos sea adulto o casi adulto y sobretodo que esté educado, al menos en las reglas básicas. Pensemos que al introducir otro perro en el grupo, algo se va alterar.
Educación y conducta
Los pequeños problemas conductuales o de control que tengamos con nuestro primer perro, se van a maximizar con la llegada de otro, aunque solo sea por falta de destreza a la hora de pasear correctamente a los dos.
En principio lo ideal sería coger a un cachorro, del sexo contrario al que ya tenemos (aunque deberemos esterilizar a uno o a los dos) y que éste último sea de una raza algo mas pequeña que la que tenemos.
En mi consulta, he visto muchísimas veces el siguiente caso:
El primer perro con faltas de educación, con infinidad de privilegios dentro de la familia. Llega otro perro cachorro de un tamaño considerablemente mayor.
El primero no tolera la llegada del segundo por una jerarquía mal establecida en la familia. A esto le sumamos que a los pocos meses pueden aparecer conflictos entre ellos a través del juego. Observamos que el tamaño del segundo perro permite a este dominar físicamente al primero, dando lugar a los conflictos mencionados.
Dicho esto, no me gustaría generalizar. Hay casos como el descrito que al final acaban conviviendo sin problemas pero son cuestiones que se deberían tener en cuenta para asegurar que la convivencia entre ellos será correcta.
Si que me gustaría recomendar un aspecto. Si queremos educar bien al segundo perro y, sobre todo, si es cachorro, debemos realizar paseos por separado ya que no se puede educar correctamente a dos perros a la vez.
En primer lugar, por un tema físico, y no me refiero a la fuerza, sino a a un tema de motricidad a la hora de motivarlo y realizar una correcta manipulación de la correa.
En segundo lugar y no menos importante, nos va a costar mucho vincularnos con el cachorro, ya que éste se fijará solamente en su compañero de cuatro patas, y no seremos su referente, así que necesitamos también el doble de tiempo. Cómo adiestrar a un perro. Las claves del adiestramiento canino.
Joan Carles Prats
Escola d’educació i comportament caní
Tel: 629113662
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