Cuando hablamos de comunicación canina, es evidente que entran en juego los sentidos y que de estos, el olfato es el sentido mas desarrollado de los perros. Pero en este articulo me quiero centrar en la observación de las conductas de nuestros perros en situaciones cotidianas.
Comunicación canina
Es aquí donde el lenguaje corporal se convierte en uno de los principales recursos que los perros utilizan, a veces, de forma sutil utilizando micro señales para transmitirnos sus emociones.
Pongamos un ejemplo:
Nuestro perro joven ha cogido un papel del cubo de la basura y nos dirigimos a él pidiéndole que lo suelte con tono autoritario. El perro ladea ligeramente la cabeza hacia un lado.
Con ésta acción nuestro perro nos está pidiendo que suavicemos nuestra actitud, ya lo ha entendido y se siente amenazado.
Otro ejemplo podría presentarse durante el paseo. Se acerca otro perro mientras nosotros mantenemos a nuestro perro atado. El perro “visitante” parece que quiere conocerlo pero nuestro perro baja ligeramente la cola y/o a la vez se relame el hocico. Nuestro perro está transmitiendo al otro perro que no quiere la interacción con lo que sería mejor no forzar el contacto.
El lenguaje corporal
Llegamos a casa y nuestro perro nos recibe con un movimiento de cola rápido, a media altura y con movimientos cortos. A la vez observamos una ligera mueca facial en la que vemos de forma sutil que los labios están estirados hacia atrás dibujando como una sonrisa tensa.
En este caso el perro muestra cierto estrés, quizás ha estado con algo de ansiedad mientras se encontraba solo. La mejor actitud por nuestra parte sería no extra motivar la situación con grandes alegrías ya que podríamos potenciar ese estado emocional.
En resumen, si sabemos leer sus señales, la comunicación será más fluida y clara y la convivencia será de mayor calidad.
Joan Carles Prats
Escola d’educació i comportament caní
Tel: 629113662
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