La situación de confinamiento que estamos viviendo puede resultar con seguridad una alteración en las rutinas de nuestro perro… ¡Pero no nos desanimemos! Hay soluciones para mantenerlos ocupados. ¡Descubre cómo pasar el confinamiento con perros!
Confinamiento con perros
Aunque se puede salir con el perro a la calle, es exclusivamente para que cumpla sus necesidades básicas. Las autoridades permiten salir a la calle a personas con perros para hacer un paseo corto, controlado y evitando la interacción entre ellos.
El nivel de ejercicio disminuye y por consiguiente aumentan las energías acumuladas. Los perros que más lo van a percibir son los más jóvenes o perros con necesidades de ejercicio importantes.
¿Cómo podemos actuar?
En primer lugar, yo recomiendo, no alterar nuestras rutinas educativas dentro de casa. Se trata de mantener las normas que tengamos habitualmente con nuestro perro.
Mantener el civismo de nuestro perro cuando toda la familia está en casa a veces no es fácil de conseguir.
Por ejemplo, si no le permitimos pasar a una zona concreta de la casa, deberemos mantener esa norma.
Si lo habitual es no dejarle subir al sofá o a las camas, deberíamos mantener esa condición, y si no solemos jugar con él dentro de casa, deberíamos seguir actuando igual.
Con esto quiero decir que la variación de las normas diarias nos puede parecer que libera al perro de energía. Sin embargo, el resultado será la alteración del peludo, que no es lo mismo.
¿Cómo liberamos energía?
Sin embargo, podemos hacer muchas cosas para que nuestro perro libere energías con nuestra ayuda. Hacer tres sesiones de ejercicio mental/educativo en casa con nuestro pequeño puede ser muy útil.
Si tenéis un clicker podéis jugar con él a realizar ejercicios de educación y habilidades. Sino tenéis clicker, existen aplicaciones en el móvil.
El clicker es una cajita que apretando una lengüeta produce un sonido corto. Es equivalente a un ¡MUY BIEN!, pero la condición de ser un sonido concreto y corto hace que se convierta en una poderosa herramienta de adiestramiento. A mi me gusta llamarlo, capturador porque atrapa acciones del perro que nosotros queramos. Eso si, hemos de accionarlo en el momento correcto.
La carga
El primer ejercicio sería realizar la “carga”. Se trata de coger muchos premios de comida cortados en pequeños trozos y el clicker. El perro debe estar cerca. Accionamos el clicker y le damos un premio. Cada click es un premio.
¡Importante!: Aún no estamos pidiéndole ningún ejercicio, simplemente estamos haciendo que el perro relacione el click con la comida.
Con tres sesiones de 2 minutos al dia durante tres días, es suficiente para que nuestro perro esté “clickado”.
Usando el clicker
A partir de aquí, podemos empezar a clickar ejercicios sencillos que ya sepa. Nos servirá para reforzarlos y mejorarlos.
Por ejemplo: Le pedimos un SIÉNTATE. Cuando el perro se siente, accionamos el clicker y le damos un premio. Esto es muy fácil pero os ayudará a adquirir timming con el clicker. Es decir, habilidad para saber cuando tenéis que accionar el clicker, justo cuando el perro hace la acción.
¿Cuándo clickariamos si llamamos al perro de una habitación a otra?:
En este caso, podemos clickar cuando empieza a venir, y en perros que conocen el clicker en la mitad del camino o incluso al llegar a nosotros.
Existen infinidad de ejercicios por hacer. Otra modalidad que se puede combinar, muy recomendable y que en otras ocasiones hemos mencionado en este apartado, es estimular su olfato.
Esconder por casa, trocitos de comida y que los busque es una forma de cansar al perro desde el punto de vista emocional y cerebral.
Al poner su olfato en marcha, partes de su cerebro se activan y esto le aportará un cansancio sano y duradero. Es importante realizarlo con progresividad dependiendo del nivel del perro. En las primeras sesiones, hacerle buscar en un espacio reducido y que él vea donde hemos escondido los premios.
Podéis coger cuatro recipientes o cajitas de plástico destapadas y poner un premio en cada una de ellas; es fácil pero hemos de ir asociando la palabra busca y que el perro recoja la comida de dentro del recipiente.
¡Ah! Y si usamos el clicker, ¡Click cada vez que meta el morro para recoger la comida!
Joan Carles Prats
Escola d’educació i comportament caní
Tel: 629113662
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