Definitivamente con la llegada del verano entramos en una de las épocas más complicadas para nuestros perros. El calor y las subidas de temperaturas afectan especialmente a los animales, tanto que pueden llegar a incidir sobre su estado de ánimo.
Además, el calor incide también en un aspecto vital para el bienestar de nuestra mascota: su alimentación. A medida que las temperaturas empiezan a subir, el apetito del perro baja (sobre todo de aquellos que tienen mucho pelo)
El verano
En verano los perros necesitan ingerir un 30% menos de calorías que en cualquier otra época del año para mantener su temperatura corporal. Con ello no queremos decir que tengamos que modificar por completa la rutina alimentaria de nuestro perro, solo matizar algunos aspectos que nos ayuden a que comer en verano le resulte apetecible. Y, sobre todo, a evitar casos de mascotas que muestren rechazo o se nieguen a comer a causa del calor que sufren durante esta época del año.
Para evitar estas situaciones de inapetencia del perro en frente a la comida, debemos alimentar a nuestros perros en las horas menos calurosas del día. Como es lógico, a nuestro perro, a las tres de la tarde a pleno sol, no le apetecerá nada comer y menos si le ponemos delante según qué tipo de comida. Lo ideal será buscar las horas más frescas del día para alimentar a nuestra mascota.
Importancia del agua en la dieta de los perros
También es muy importante asegurarse que a nuestra mascota no le falta agua. Si siempre hablamos de la importancia de la hidratación en nuestros perros, en verano debemos estar alerta aún más, si cabe. Nuestras mascotas no expulsan el calor corporal.
Los humanos sudamos y transpiramos para anivelar nuestra temperatura corporal pero los perros sólo pueden hacer esta función a través del aliento o de las almohadillas de los pies. Por ello, repetimos a riesgo de hacernos pesados, hay que vigilar que al perro nunca le falte agua fresca e irla reponiendo a lo largo del día.
¿Qué alimentos son más recomendables en verano?
La mayoría de perros están acostumbrados a comer pienso seco como alimento básico en su dieta, pero éste apenas contiene un 10% de humedad, por lo que, a nuestro perro, a aparte de resultarle menos apetecible, no le estará ayudando en estar bien hidratado. El pienso seco una vez ingerido absorberá agua del cuerpo del perro, creándole mucha sed.
En verano, te recomendamos optar por pienso húmedo como base de la alimentación de tu mascota. Si optamos, además, por un pienso húmedo, natural, sin conservantes ni aditivos, resultará un alimento mucho más favorable para los perros durante esta época del año y estaremos favoreciendo a los niveles de hidratación de la mascota a la misma vez que conseguiremos que nuestro perro esté más predispuesto a la hora de comer
Helados caseros y juguetes KONG helados
Para esos días en los que el calor aprieta y queremos premiar a nuestra mascota, te invitamos a probar de prepararle helados caseros. Podemos hacerlos solo con agua, con fruta (si nuestro perro la tolera) o también podemos probar de añadirle al agua unos cuantos granos de pienso. Otra opción muy saludable es utilizar los premios que le solemos dar durante todo el año (véase, por ejemplo, unos cubos de piel de pescado) y ponerlos en el congelador, convirtiéndolos en unos ricos premios bien fresquitos.
Otra opción para pasar mejor el calor es congelar un juguete kong con comida para perros dentro. Los juguetes para perros tipo kong son accesorios de goma con agujeros a los lados y un hueco en medio. Este tipo de juguetes se rellenan de comida con el fin de motivar el juego de nuestra mascota. De este modo, se convierten en atractivos objetos que morder y perseguir, ya que liberan los premios a medida que el animal los mastica.
Este tipo de juguetes son uno de los accesorios preferidos de los perros y si probamos de congelarlo lo acabaremos de convertir en un refrescante y divertido aperitivo para el can durante el verano.
El verano y el calor nos afecta a todos, así que no tenemos que extrañarnos si nuestro perro pierde el apetito, no tiene ganas de jugar y se pasa el día buscando un lugar fresco y con sombra. Para evitar que no se alimente correctamente y que el verano pueda afectar a sus hábitos alimentarios, y a su bienestar, cambia el horario de sus comidas, introduce una dieta húmeda más apetecible en esta época del año y asegúrate que tiene un lugar fresco en el que estirarse. Con estos tres consejos, tu perro pasará el verano mucho más cómodo.
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